La producción eólica casi se va a cuadruplicar, mientras que la fotovoltaica multiplicará por 9 su potencia.
Cada 100 MW de energía eólica se generan 1.052 puestos de trabajo en Aragón y se evita la emisión de 100.000 toneladas de CO2; 100MW de fotovoltaica suponen 737 empleos y reducir otras 70.000 toneladas de CO2.